Incorporar un Shar Pei a la familia es una decisión importante que debe tomarse con responsabilidad. Se trata de una raza única, con un carácter noble y estable, pero también con particularidades que requieren atención especial. En esta guía compartimos algunos aspectos clave que todo futuro propietario debería tener en cuenta antes de dar el paso.
1. Criadores responsables y pruebas de salud
Un Shar Pei sano empieza siempre por una crianza responsable. Antes de elegir a tu cachorro, asegúrate de que los padres han sido sometidos a las pruebas veterinarias necesarias:
- Radiografías oficiales para descartar displasia de cadera, codo y rótula (patella).
- Test genéticos específicos: PLL/POAG (enfermedades oculares hereditarias) y SPAID (síndrome autoinflamatorio del Shar Pei).
Estos controles permiten reducir al máximo el riesgo de transmitir problemas genéticos y garantizan que el cachorro tenga una base sólida de salud. Un criador serio no dudará en mostrarte los resultados de estas pruebas y explicarte su programa de cría.
2. El estilo de vida del futuro propietario
El Shar Pei es un perro adaptable, capaz de vivir en diferentes entornos, desde pisos urbanos hasta casas con jardín. Sin embargo, necesita una familia que le dedique tiempo y atención.
- No requiere un ejercicio excesivo, pero sí paseos diarios y rutinas estables.
- Valora mucho la tranquilidad del hogar, por lo que un ambiente demasiado caótico puede no ser el ideal.
- Es un perro muy vinculado a su familia: no es recomendable para personas que pasan la mayor parte del día fuera sin compañía para el perro.
Reflexionar sobre tu estilo de vida antes de adquirir un Shar Pei te ayudará a saber si esta raza es compatible contigo.
3. La convivencia con niños
El Shar Pei puede ser un excelente compañero de familia si se le socializa y educa correctamente desde cachorro. Con niños suele ser cariñoso y paciente, pero siempre es recomendable:
- Enseñar a los niños a respetar al perro y no verlo como un juguete.
- Supervisar los primeros encuentros y juegos, especialmente mientras el cachorro aprende.
- Fomentar interacciones positivas, para que el perro asocie a los niños con experiencias agradables.
Un Shar Pei equilibrado puede convertirse en un amigo inseparable para los más pequeños de la casa.
4. El compromiso económico
Además del tiempo y la dedicación, tener un Shar Pei implica un compromiso económico continuo a lo largo de su vida. Algunos aspectos a tener en cuenta son:
- Alimentación de calidad, adaptada a cada etapa.
- Visitas veterinarias periódicas, vacunas, revisiones y posibles pruebas específicas.
- Cuidados preventivos, como antiparasitarios y productos para la piel y orejas.
- Accesorios básicos: cama, juguetes, correas, etc.
Es importante ser consciente de que un perro no solo requiere cariño, sino también recursos para garantizar su bienestar.
5. Reflexión final
Comprar un Shar Pei no debería ser una decisión impulsiva. Escoger un criador responsable, reflexionar sobre tu estilo de vida, valorar la convivencia con niños y asumir el compromiso económico son pasos imprescindibles para asegurar una vida plena y feliz tanto para el perro como para su familia.
En Eki Zimurrak Shar Pei creemos que cada cachorro merece un hogar preparado, informado y con ganas de compartir una vida llena de respeto, amor y responsabilidad.
